Solo 18 millones de personas representan el 30% del consumo de lujo en el mundo, lo que representa alrededor del 4% de todos los compradores habituales de artículos de lujo. Entre estas personas, Altagamma y The Boston Consulting Group seleccionaron una muestra (10.000 consumidores con un gasto medio en artículos de lujo de 37.000 euros al año) para analizar las tendencias en la gama alta. Un mercado que el año pasado alcanzó un valor de 915.000 millones de euros y que en 2024, estima el estudio, alcanzará los 1.300 millones. El crecimiento, se explicó en la conferencia Altagamma Consumer and Retail Insight, estará liderado por millennials, que en 2024 representarán el 50% del mercado, y por los chinos, que en seis años alcanzarán el 40% del consumo mundial de lujo. El consumidor con mayor potencial es el chino menor de 35 años que vive en una gran ciudad ("megacitier"), el joven rico que se acerca al lujo por primera vez ("advenedizo rico") o el "fashionista" que inspira a otros a través de Instagram. . Entre los productos, continuará el auge de lo casual: zapatillas, camisetas y sudaderas ahora son elegidas por el 73% de los consumidores, + 7% sobre 2016. Los valores solicitados por los consumidores están confirmados por la artesanía y la calidad, a lo que los millennials añade originalidad y diversión. En este contexto, el made in Italy está bien posicionado y es la primera opción para el 30% de los entrevistados, seguido del made in France para el 22% de la muestra. Sin embargo, cabe señalar que la artesanía francesa sigue siendo considerada la más atractiva por los consumidores chinos. El factor demográfico y el papel de China, hoy país líder en comercio electrónico en todos los sectores, imponen con fuerza el tema de las estrategias digitales de las empresas de lujo que, subrayó el analista de Exane Bnp Paribas Luca Solca, debe toda la concepción tradicional de lo físico. se cuestiona la distribución. La distribución digital de lujo hoy representa el 10% del mercado y está destinada a crecer al 25% en 2025. Según Solca, las marcas más expuestas al canal mayorista y plataformas online multimarca podrían enfrentar más dificultades, pues en este momento, el camino ganador parece ser el de un círculo cerrado y virtuoso entre una tienda física minorista y una tienda online.